Nos despiertan los golpes de la puerta diciéndonos que nuestro conductor estaba fuera. Pero, ¿no oímos el despertador?, que vaaaaaa. Habíamos quedado a las 07:30 y son las 07:00.
Bueno, no importa. Nos vestimos corriendo y para fuera; no sin antes hacer unas fotos del fantástico amanecer que se veía desde la guesthouse.
Firmamos el registro de salida, le damos el penúltimo boli a un niño que había por allí. Le decimos al conductor que espere para comprar algo en la tienda, damos el otro boli a la niña de la tienda y para el coche.
Veo que hay dos personas al lado del coche y me quedo mosqueada, pienso “debe ser que se turnan”. Pero no, uno de ellos era el dueño del coche y el otro era el amigo que iba a ser nuestro conductor.
Total que al final le dimos al principió de la jornada las 2000rp acordadas y salimos a las 07:30.
El conductor era bastante encantador y correcto. No era el típico que estaba todo el rato preguntándote tus planes y diciéndote “conozco un sitio para dormir tal, conozco un sitio para comer cual”.
Estuvimos hablando de nuestras vidas y todo muy bien, por ahora había buen rollo. Menos mal, porque hoy íbamos a estar muchooooooo tiempo en el coche.
Paramos para que el conductor pagara lo de las especie de aduana por cambió de estado (o algo de eso), y nos quedamos en el coche. De repente mientras le estábamos esperando, aparecen dos niños tocándonos la ventana y pidiéndonos dinero. NOOOOOO, no money.
Me ven el paquete de galletas que tenía fuera de la mochila y empiezan a señalarla. Total que al final del paquete las divido a la mitad y le doy la misma cantidad a cada uno. Y allí van más contentos que unas castañuelas.
De repente me pongo a fijarme, y resulta que los niños se ponían a negociar con las galletas con otros niños.
Que pasada, desde pequeños ya tienen el espíritu de negociar y regatear jeje. Como he dicho otras veces, hay que sobrevivir de alguna manera y esa, hasta que cambié un poco-bastante el país es la suya.
Continuamos el camino por unas carreteras de pena, lleno de baches, obstáculos, tierra, animales, algún pedrusco que había que sortear…y de repente te preguntabas “ pero, ¿dónde esta la carretera?” ya que cambiábamos a una carretera peor (y yo que pensaba que peor que la anterior era imposible jeje ). En si no era una carretera, sino una especie de camino de tierra y piedras en donde había tramos que pensabas que el coche no pasaba jeje. Vamos que a mi me dejan sola allí conduciendo y en vez de estar haciendo el diario ahora, todavía seguiría allí buscando el camino.
Por el camino entre cabezadita y cabezadita se veían cosas curiosas. Una de ellas
fue una especie de barrio con casas de pisos. Me resulto curioso porque nunca lo había visto de esa manera en India.
También íbamos viendo los diferentes pueblos con sus chabolas, puestos de frutas, animales, todas las calles sin asfaltar…vamos en la dinámica del país, porque ya nos estábamos acostumbrando a ver eso.
Eso es lo que tiene India, al principio es chocante, pero luego ya te vas haciendo poco a poco con lo que hay.
Fíjense en la foto de abajo, parece un rickshaw carnavalero
La vida en los diferentes poblados
Paramos en una de los pueblos para ir al baño y de paso el conductor come algo. Le empiezo a preguntar que eran las cosas que se vendían y no me acuerdo que me dijo, pero me compré una especie de empanadilla rellena de lo que creó que era papa. La verdad que aquí el conductor se porto genial, porque nos querían cobrar 10rp y él saltó diciendo que no, que le diéramos 5rp. Majo el hombre. Realmente 5rp no es nada, pero fue un detalle.
Volvimos a la marcha y le pregunto por el tiempo que falta para llegar a Gwalior. Me dice que poco, y le digo que solo vamos a ver el fuerte. Él se queda mosqueado y me dice que solo le habían dicho de pasar por Gwalior, pero no que fuésemos a parar. Le enseño el papel de los mail y le digo que pasar por Gwalior para nada no era, e íbamos a parar en el fuerte.
El hombre empieza a ponerse super nervioso y nos dice que ese mismo día tiene que regresar a Orchha porque le tiene que devolver el coche al amigo. Y yo le digo que lo siento mucho, pero que si no hubiéramos ido en tren y que por eso pillamos coche, para ir más rápido y en el camino ver Gwalior.
Total que el conductor se para, llama por teléfono, habla un rato, me pasa el teléfono, le explico al jefe lo acordado, me dice que “no problema”, le paso el teléfono, habla y cuelga. Y tras esto me dice el conductor que OK vamos al fuerte.
La verdad que nos dio un poco de pena, parecía buen chico y creo que el jefe le engaño. Pero pagamos más para hacer ese recorrido más rápido porque en trenes y el mismo día era más apurado.
Llegamos al fuerte, aparca y nos dice que si por favor, lo podíamos ver en 15-20 minutos. ¡QUEEEEEEE! Nosotros en 15 minutos para ver ese pedazo castillo, ni locaaaaaaaa.
Pero como en el fondo nos daba pena, decidimos ver solo el exterior, aunque reconozco que estábamos algo mosqueados, bueno algo no, muuuuuchooooooo.
GWALIOR FORT: “Construido por Raja Man Singh Tomar, de la dinastia Tomar, en una colina. Tiene una longitud de casi 3 km y anchura de entre 200 m y 1 km, su muralla alcanza los 10 m de altura. La estructura tiene la reputación de ser una de las más bellas de toda la India. Las murallas fortificadas que lo rodean tienen más de 1500 años siendo considerado por el Emperador Bubur como “la perla en el collar de los fuertes de India”. Los torreones tiene influencia de la cultura china, debido a los intercambios desarrollados a partir del comercio entre ambos pueblos.”
La verdad que fue una pena, porque el fuerte por fuera es precioso, lleno de cúpulas, torreones y detalles muy curiosos. Una de las cosas que más resaltaba era los dibujos en pintura azul que tenía.
Nos fuimos un poco hacía la entrada para ver lo que se veía pero…nnnnaaaaaaaa , desde allí mucho no se apreciaba jeje
De repente un grupo de colegio foto, foto, foto. UUUUUFFFFFFF con la prisa
que nos habían metido, pero venga un par de fotos y ya esta.
Nos asomamos al mirador y… ÑÑÑÑOOOOOOOOSSSSSSSSS pedazo vistas tenía.
Por un lado se divisaba un poco de la enorme muralla que lo rodeaba.
Y por otro se veía unas increíbles vistas de la ciudad en un tono azulado.
La verdad que era precioso, espectacular, mucho más bonito que el fuerte de Orchha.
Justo cuando nos íbamos a ir vienen dos chicos y que si por favor foto. Veeeeeengaaaaaaa, vaaaaaaleeeee, pero rapidito. Pero parece que cuando tienes prisa, peor es; porque se pegaron 10 minutos que si la cámara no funciona, que si esta no salió bien, que si patatín, que si patatán. Al final le tuvimos que decir que la última que teníamos prisa.
Y, con más pena, que gloria, y con un mal sabor de boca nos despedimos del fuerte y para el coche.
Nos vamos, y… nos toca pagar parking. Pero…¡si estaba todo incluido! Bueno, son 20rp, paso de discutir porque al final íbamos a tener el día.
Pero como nos habíamos quedado con las ganas de ver esas esculturas jainistas enormes que dicen que hay en la subida y bajando…de repente las vimos. Dani sin cortarse un pelo, y ese día más mosqueado que yo, le dice que pare un momento que vamos a bajar a verlas.
Y… por supuesto que paro sin decir ni mu (bastante fue que no entráramos al fuerte je je)
Y allí estaban, un montón de enormes estatuas talladas en la roca. “Están en mayor parte esculpidas en el S.XV y muestran las figuras desnudas de trithankars, los 24 grandes maestros jainíes. Fueron desfiguradas y castradas por el ejército musulmán de Badur en 1527, aunque algunas posteriormente fueron restauradas. Algunas alcanzan los 20 metros de altura.”
Eran increíbles, llamaba muchísimo la atención lo grandes que eran y el añadido de que estaban esculpidas en la misma roca de la montaña, más asombro tenía uno. Aparte de estas estatuas, había junto con éstas, otras esculturas muchísimo más pequeñas en la roca como elefantes, figuras de mujer, dioses, leones (o eso me parecieron ).
Bueno, continuamos el camino y…nos dice el conductor “happy”. Le miramos con una cara de… mejor cállate (aunque en el fondo sigo pensando que él no tuvo la culpa).
Seguimos el camino a Agra con un ambiente en el coche que…UUUUUMMMM, como describirlo. Digamos que los calificativos de cortante y frío se quedaban cortos je je.
Por el camino seguíamos viendo las cosas llamativas de los diferentes pueblos por los que íbamos pasando.
Y entre cabezada y cabezón, por fin nos dice el conductor que ya hemos llegado a Agra, y que vamos a pasar por la oficina.
AGRA: “Ciudad situada a orillas del río Yamuna, tiene unos 2 millones de habitantes, siendo la tercera ciudad más grande de Uttar Pradesh.
Agra fue la sede de la corte mogol entre los años 1556 y 1658, antes de que la corte se trasladara a Delhi. Fundada por Sikandar Lodi en 1501 que fue derrotado por el emperador mogol Babur el Conquistador. El mayor apogeo y esplendor lo obtuvo bajo los reinados de Akbar, Jahangir, y Sha Jahan.- Este último fue quien mandó construir el Tah Mahal, “una lágrima en la mejilla del tiempo” según palabras de Rabindranath Tagore.”
Llegamos a Autotravels agra para pagarle al jefe la otra parte acordada (otras 2000rp). Mi impresión del jefe no fue nada buena, además creo que nuestro conductor era la primera vez que lo veía porque se presentaron y todo…
Aquí el jefillo nos empieza a comer la cabeza para saber nuestros planes, que si el tren no es seguro, que yo tengo oferta buena y 2378593 cosas más. Y nosotros con una cara de mosqueo noooooo, nooooo, noooo, nooooo. Viendo que ya no podía hacer nada para convencernos, me pregunta la hora del coche para mañana. Le confirmo la hora pero el lugar queda pendiente porque no sabíamos donde vamos a dormir todavía.
Entonces me da por concretar bien la ruta del día siguiente y…en cuánto le nombre Chand Baori se le abrieron los ojos como platos y negando con la cabeza. A mi me empieza a entrar la risa tonta, pero muy decidida saco todos los mails intercambiados y se lo enseño, poniendo bien claro confirmado por él todo el recorrido y absolutamente todo incluido. A todas estas el conductor que estaba allí en una esquina flipando con todo.
Se pone a leerlo y al final nos comenta “ok, ok, no problem”. El no problem se lo voy a dar yo, que me tuvo contenta ese día .
Tras una hora de estar allí (menuda perdida de tiempo, eso lo hubiéramos aprovechado en Gwalior) nos vamos con el conductor hacía el barrio del Taj Ganj para buscar alojamiento. Nos despedimos de él y al final nos da pena y le damos 100rp de propina, a lo cual él se quedo callado y no dijo ni mu. Nos estamos yendo, cuando el conductor vuelve a salir del coche para darnos la mano y agradecernos. Bueno… mejor dicho me da la mano a mi y a Dani le saludo con la cabeza (con el mosqueo que se pilló Dani ese día cualquiera le daba la mano jeje )
La verdad que sigo pensando que era un buen tío, y la culpa fue de su jefe, pero la faena nos la hizo.
Nos pegamos muchísimo tiempo buscando alojamiento, que si uno era muy caro, que si los baratos estaban todos llenos… Se empezaba a notar la temporada alta de la zona, añadiéndole encima que eran como las 15 de la tarde.
Al final tras una hora buscando (parece que no, pero en que te enseñan 20000 habitaciones y el regateo te puedes pegar muchísimo en los alojamientos) llegamos al Taj Plaza, nos gustó la habitación y de 1000rp, nos la dejan a 800rp.
El hotel esta genial, tiene hasta el portero que te abre la puerta del hotel. La decoración del recibidor y las zonas comunes es una pasada (comparándolo con otros que habíamos estado).
El recibidor del hotel, desde luego esto es mucho lujo para lo que estamos acostumbrados
La habitación era bastante decente y…GGGUUUUAAAAUUUUU, agua calentita (creo que fue el primer hotel que estuvimos con agua caliente de verdad). Tenía tv, ventilador en el techo, y el baño bastante bien para ser India e ir con precios bajos. Por último decir que esta justo en la puerta este de Taj Mahal, cerca de donde se compran las entradas de extranjeros.
Como era temprano y, aunque solo vinimos a Agra para ver el Taj Mahal y… si daba tiempo el fuerte rojo, pues decidimos ir a éste último, dejando para el amanecer a una de las maravillas del mundo. Así que pillamos un rickshaw que por 40rp nos decía que nos llevaba. Nos hubiera gustado ir andando, ya que dicen que esta a 1 hora, y así conocer un poco la ciudad, pero como era algo tarde, ni nos lo pensamos.
Por el camino, el conductor nos empieza a decir que podemos luego hacer esto y lo otro. Como no sabíamos claro lo que íbamos a hacer, le decíamos que ya veríamos. La sorpresa es que nos para en el fuerte y nos dice que no le paguemos el dinero ahora, que le paguemos luego. Le digo que no es seguro nada y que luego le voy a pagar lo acordado. Me dice que Ok, que no problema, pero que él espera para ver lo que hacíamos.
LAL QILA-FUERTE ROJO-AGRA FORT (fuerte de Agra): “Declarado patrimonio de la humanidad. El fuerte está construido en piedra de arenisca roja (por eso se le llama el fuerte rojo, siendo la misma piedra que se usó para hacer la ciudad de Fatehpur Sikri) es considerado como uno de los mejores fuertes mogoles de India. Fue Iniciado por el emperador Akbar en 1565 con fines militares pero el nieto de este, Shah Jahan, lo convertiría más adelante en palacio, siendo esta remodelación la que aún perdura hasta nuestros días. La historia de este fuerte está muy ligada a la historia del Taj Mahal y al amor de Shah Jahan y Mumtaz Mahal. Tras la muerte de esta, Shah Jahan decidió realizar el asombroso mausoleo, gastándose una fortuna. Esto hizo que su tercer hijo Aurangzeb, desesperado por llegar al poder, traicionara a su familia matando a sus hermanos apoderándose del trono y posteriormente encerrando a su padre en una de las torres del fuerte en 1658. Desde aquí, Shah Jahan podría ver como se completaba su majestuosa obra y fue aquí donde, en 1666 murió.
La muralla llega a los 20 m de altura y tiene 2,5 km rodeando y protegiendo a los edificios del interior”
El fuerte por fuera es colosal, impresiona su color rojo, lástima que haya niebla, además de 247631 turistas que también iban a visitarlo.
Entramos por el puente que da acceso y…allí estaban los dueños del fuerte haciendo monerías jeje.
Desde aquí se veía partes de sus enormes murallas, que más de cerca impresionaban aún más.
Entramos por la puerta de Amar Singh (darwaza) y compramos las entradas, 250rp más 50rp por la cámara de fotos. Por cierto no ir a la cola donde estén los indios que suele ser más largo, justo al lado hay otra para los extranjeros.
Un Inciso: Las entradas a los monumentos públicos en India incluyen dos tasas: las tasas estatales (ADA) y el precio que aplica el organismo oficial encargado de su gestión y mantenimiento, normalmente, el Archaeological Survey of India (ASI) asi.nic.in/ . Pues en Agra si tienes previsto visitar el mismo día el Taj Mahal, Agra Fort, Itimadi-ud-daula, y la tumba de Akbar en Sikandara y Fatehpur Sikri, puedes comprar, al menos en cualquiera de los 2 primeros, un ticket que corresponde a las tasas estatales (ADA) de todos esos monumentos que te vale para un día. Y después en cada uno de ellos, hay que pagar la otra parte, el de ASI.
Y tras esto entramos por otra puerta hasta llegar a una especie de jardín enorme.
En el jardín, lo primero que nos llamó la atención fue un palacio de esos que quitan el hipo, el Jehangir Mahal. “Al parecer este palacio es lo único que queda en el complejo del reinado de Akbar, quién lo construyo para su hijo Yahangir”
El palacio es imponente, de los que te podías pegar tiempo mirándolo.
Justo delante de la puerta del palacio había una especie de cuenco blanco enorme, el llamado Hauz-i-Jehangir, que dicen que esta esculpido en un solo bloque de piedra (al mirarlo de cerca parece que es verdad) y que aquí el emperador se bañaba con agua de rosas (debía de tener la piel suavita jeje).
Una anécdota que dicen es que el emperador se lo llevaba en sus viajes. Yo me lo creo porque viendo el tipo de bañeras que hay en la India es para llevárselo .
Entramos dentro del palacio y había una especie de patio que te conducían a las diferentes estancias, por supuesto vacías y mal conservadas (esta parte fue la peor conservada que estaba). Las paredes del patio estaban cargadísimas de decoración con arcos, soportales, columnas, dibujos y un montón de cosas de arquitectura que sin mucha idea de lo que era íbamos observándolo y punto. Entrando por los arcos que se podían entrar, pero sin ver nada que captara nuestra atención.
De repente veo a lo lejos una especie de mirador con las vistas del motivo de la visita a Agra ¿qué será?. Entro para verlo mejor y…GUUUUAAAAUUUUUU, sin palabras.
Allí estaba la silueta del fabuloso Taj mahal , había un poco de niebla y no se veía como una hubiera querido, pero…al ser la 1ª vez que lo contemplábamos nos quedamos con la boca para entrar moscas jeje. Qué bonito parece de lejos…Indescriptible. Estuvimos un rato allí haciendo fotos y todo eso hasta que ya casi de la niebla ni se distinguía.
Tras estar aquí, nos dimos cuenta que estábamos en el mirador del Khas mahal (palacio donde fue encerrado Sha Yahan por su hijo) y desde aquí era uno de los sitios desde donde supuestamente el señor contemplaba su obra.
Luego entramos al Anguri bagh el llamado jardín de las uvas que dicen que esta como en la época de Sha Yahan. Es un jardín cuadrado y en el centro tenía lo que debió ser una fuente.
Rodeando al jardín están los apartamentos imperiales, todo lleno de arcos y en los que no se podía entrar.
El jardín de Anguri Bagh con restos de una fuente en el medio. los edificios con arcos son los apartamentos imperiales
En uno de los lados, justo al que da al Taj mahal esta el Khas mahal, todo de mármol blanco, con una fuente en la entrada (bueno, mejor dicho, lo que fue una fuente jeje, porque ya no queda nada)
El Khas mahal por dentro es una pasada, super bonito decorado.
Desde el palacio se iba a la mezquita privada de Sha Yahan, la Mina Masjid, también todo de mármol. Se accede por 3 arcos, aunque estos están cerrados. Lástima que no dejen entrar, aunque más o menos se ve bien. Por lo que se veía, si la decoración del palacio era una pasada, la de la mezquita ya se salía.
Desde el palacio también vimos la torre de Musamman burj, la torre octogonal que también servía de mirador al pobre Sha Yahan.
Pobrecito mío, encima que lo encierran, tiene que estar viendo eso todo el santo día, sabiendo que no podía ir allí, creo que es un poco cruel ¿verdad?
Bueno, seguimos. No se porque pero a la torre no nos dejaron entrar, ó por lo menos no encontramos la forma, aunque desde los otros miradores se podía ver algo y…misma dinámica de decoración; en definitiva, una pasada. Menudo trabajo tuvo que ser decorarlo todo.
La torre de Musamman burj vista desde otro mirador
Tras esto y medio perdidos entre tanto monumento acabamos en la explanada en donde en una esquina estaba el Diwan-i-Khas ó sala de audiencias privadas, que a mi parecer por fuera era parecido al palacio de Khas mahal con sus 5 arcos de entrada. Aquí era donde el rey se reunía con los personajes importantes; en definitiva, sería la zona de jolgorio de nobles, emperadores y embajadores jeje
Desde aquí también había unas impresionantes vistas al Taj Mahal.
Aquí también estaba lo que se le llama Macchi Bhawan, una estructura que rodea a toda la explanada en forma de soportales.
Luego, medio perdidos entre los arcos del macchi bhawan, acabamos en la Nagina masjid (mezquita de la gema). También construida de mármol por Sha Yahan. Aquí para entrar hay que descalzarse, y el olor a pies en esta mezquita era espantoso, no se si era el suelo de mármol ó que, pero olía muchísimo a queso manchego jeje .
La mezquita es muy bonita destacando sobre todo sus tres cúpulas.
Seguimos paseando y acabamos en un parque con algunos árboles.
Aquí estaba el Diwan-i-Am ó la sala de audiencias públicas, donde el emperador se dirigía al público sobre asuntos de gobierno.
Es muy bonita y fotogénica, ya que con tanto arco, da mucho juego. En total hay una hilera de 9 arcos con 3 bóvedas en su interior, también con sus respectivos arcos.
Justo en frente esta la tumba de John Colvin, un británico gobernador de las provincias del Noroeste que murió de cólera en 1857 y fue enterrado allí porque en esa época el fuerte pertenecía al ejército británico. Dicen que justo donde esta la tumba era el lugar en el que estaba el trono del Pavo Real en donde se sentaba Sha Yahan para dirigirse al público.
Desde este parque también se podía ver las cúpulas de la Moti masjid ó mezquita de la perla, a la cual no pudimos entrar porque estaba cerrada al público. Una lástima porque por fuera tenía muy buena pinta.
Ya finalizando volvimos a pasar por delante del Jehangir mahal y dimos por concluida la visita.
La visita la hicimos algo rapidilla porque ya por último estaban cerrando, además lo vi un poco mal indicado todo. En fin, cosas de la India .
Salimos del fuerte y vamos a donde el conductor sin saber bien lo que hacer. Le dijimos de ir al otro lado del río para ver el Taj mahal al atardecer, y nos dijo que ya era tarde. La verdad que hay tenía razón porque en 5 minutos se hizo de noche.
Al final nos propuso un trato que nos pareció bien: nos llevaría al hotel un momento a llamar por teléfono a la agencia para confirmarle el hotel (se nos había quedado el nº allí), nos llevaría a un mercado, luego a cenar y nos devolvería al hotel por 150 rp incluyendo el trayecto que hicimos hasta el fuerte.
Total que tras ir a llamar nos empieza a llevar a…¡¡¡TIENDAS!!!. Entramos en la 1ª por hacerle un favor y le decimos que ahora market. Y él ok ok. Nos lleva a otra tienda enorme y como tontos volvimos a entrar y salir con la misma. Y ya por 3ª vez otra tiendita más y ya le digo que no , que nos llevara a los mercados que el decía. Nos dice que por favor que en las otras tiendas no le daban comisión y en esta si. Sin creérnoslo mucho (seguro que en todas le daba algo para gasolina) volvimos a entrar, mirar un rato y salir.
La sorpresa nuestra que cuando salimos y le decimos que ahora market, nos dice que al ser domingo están cerrados, AAAAAGGGGGGGG, yo lo…
Y luego nos empieza a decir que si queremos sustancias extrañas. Lo que nos faltaba jeje. “Que no chavalín, que con nosotros te equivocaste”. Dani ya con un mosqueo de tres pares le contesta “soy poli”(es mentira). BBBBUUUUUAAAAAAGGGGGG la cara del tío se convirtió en un poema. Empezó a hablar que no sabía ni por donde salir y al final Dani le dice “vámonos por la zona del Taj a cenar”.
Queríamos ir al Joney´s place que habíamos oído hablar bien.
Nuestra sorpresa que nos deja en la puerta del hotel, y le dijimos que aquí no era. Nos dice que los rickshaws no pueden entrar y que ese restaurante esta dentro. Como veíamos que era cierto que estaban las barreras nos lo creímos (después descubrimos que era mentira, por ese lado no podía entrar, pero dando la vuelta si hubiera llegado al otro lado que si vimos rickshaws, aunque eso lo supimos luego). Así que si nos dejaba en el hotel, por supuesto ya se acababa el servicio.
Total que le voy a pagar y lo doy 100rp en vez de los 150 acordados. Me dice que me he equivocado y le miro con un mosqueo y le canto las 40 porque no había cumplido nada ya que solo nos había llevado de tiendas y que si tiene algún problema que llamara a la policía. Por supuesto nos dijo que no había problemas.
Nos vamos andando hacía la puerta sur del Taj y… para nuestra sorpresa, la zona de restaurantes estaba llena de rickshaws.
Por esta zona hay un montón de terrazas para comer con vistas al taj. Fuimos al Joney´s place pero nos dice que no hay terraza. Pues va a ser que no, porque nos apetece terracita jeje.
De repente un señor casi asustándonos de tanto que insiste, nos ofrece su terraza, diciendo que la comida es totalmente casera y que la prepara su mujer, miro el nombre del sitio y UUUUMMMM me sonaba también de haberlo leído en algún lado del foro. El sitio se llama Join Us Restaurant (parecido al anterior y también cerca). Así que entramos y a comeeer que teníamos mucha hambre (no se puede vivir a base de galletas y fruta jeje).
La azotea estaba genial, y se veía el Taj Mahal, aunque algo que me sorprendió fue que el monumento no estuviera nada iluminado. La azotea no tiene muchas mesas y terminamos de llenarlo jeje .
Pedimos un especial thali, chicken spinach, aloo tomate (muy rico), banana lassi, cheese pratha y 2 refrescos por 280 rp. Si, si todo eso nos lo comimos que veníamos con hambre.
En la 1º foto es el especial thali (plato combinado); en la 2ª foto esta todo lo que nos comimos ÑAM, ÑAM
Y allí observando la tenue silueta del Taj Mahal… nos asombramos del barrio en el que estaba. Ya habíamos leído algo, pero verlo con tus ojos, alucinas más aún. El barrio de Taj Ganj en España se le consideraría una especie de barrio de chabolas.
Nos vamos a pagar abajo, no sin antes darle la propina al camarero que fue un encanto. Por cierto si vais y queréis dejar propina, es mejor darsela directamente al camarero antes de bajar porque supongo (me da a mi la intuición por lo que me dio a entender el camarero) que el jefe luego no se lo da.
Nos vamos a dormir que mañana hay que madrugar para ver el amanecer en el Taj, no sin antes pararnos en un par de tiendas y comprar algún que otro souvenir y recuerdos para la familia.
LO MEJOR DEL DÍA: La cena
LO PEOR DEL DÍA: Las ganas que nos quedamos por no entrar al fuerte de Gwalior
GASTOS:
- Coche Orchha-Agra (los dos): 2000rp (al principio) +2000rp (en Agra) + 100rp (propina) + 20rp (parking)
- Hotel Taj Plaza 2 personas: 800rp
- Agua: 15rp-20rp
- Refresco ó zumo: 20-30rp
- Rickshaws: 100rp
- Join Us Restaurant (los dos): 280rp
- Fuerte rojo: 250rp por persona + 50rp cámara de fotos
CONCLUSIONES: Menuda faena nos hicieron, aunque lo pudiésemos haber visitado, a mi me dio penita el conductor. Sin duda recomiendo antes de partir que le digáis al conductor lo pactado por si no lo sabe jeje. Por cierto para nosotros el coche fue una paliza. No estamos acostumbrados a ir en coche sin conducir jeje.
Agra horrible, horrible y horrible . Hay muchísima contaminación, y aquí ya se nota que los turistas son euros con patas, sobre todo por parte de la agencia y de los conductores. Si no fuera porque esta el Taj Mahal, me hubiera saltado la ciudad.
Es una alegría encontrar blogs tan y tan detallados. Muchas gracias. Seguiremos vuestros consejos seguro!
ResponderEliminarGracias lakarme, la verdad que me enrollo demasiado a veces, pero es una manera para que luego no se me olviden las cosas.
ResponderEliminarUn saludo